Kirisute gomen (斬り捨て御免) El permiso para rajar a la gente


El otro día hablabamos del Tsujigiri, hoy seguimos en la misma época con otra curiosidad.
En Japón la gente es muy educada, hasta cuando se ofenden y te pegan un tajo con la katana. Y es que esta práctica consistía básicamente en eso. Para aquellos que quieren la versión extendida, os animo a ahondar un poco más.

Significado

Kirisute gomen (斬捨御免 o 切捨御免), "autorización para cortar e irse" es una antigua expresión japonesa de la época feudal, designando una ley oficial por la que un samurai tenía derecho a atacar con su espada a cualquier persona de una clase social inferior que hubiera comprometido su honor con una afrenta real o percibida. Esto también se aplicaba a los samurai de alto rango, que podían atacar a los samurai de menor estatus.


Connotaciones, limitaciónes y castigos

La mayor característica de esta ley era su potencial carácter de homicidio legalizado: el samurai tenía derecho a atacar con la proporcionalidad que creyera conveniente, y era del todo irrelevante si la víctima era asesinada o sólo quedaba herida por el golpe. No obstante, este acto contenía varias limitaciones. Debido a que el derecho estaba definido como parte de la defensa personal, el golpe tenía que ser ejecutado inmediatamente después de la ofensa, significando que el ofendido no podía atacar a alguien por un agravio anterior; también, al estar dentro de dicho marco, no era admisible rematar a la víctima o dar más de un golpe si un primero ya había sido asestado con éxito. En cualquiera de los casos, el samurai que se suscribiera a este derecho tenía que probar en una corte que su acción fue correcta, defendiendo su versión de los hechos y proveyendo al menos un testigo. El castigo por el ejercicio incorrecto de este derecho era severo, ya que el ejecutor podía ser decapitado sin permiso de realizar seppuku, lo que abolía su casa e impedía sus hijos heredar su título nobiliario. Debido a la seriedad de esta punición muchos cometían seppuku para adelantarse al veredicto. Un samurai visitando diferentes provincias feudales debía ser extremadamente cuidadoso, especialmente si estaba en Edo, el asiento del Shogun, debido a que las ejecuciones incorrectas de plebeyos eran vistas como ofensas contra el estado feudal. Era recomendable para un samurai visitando diferentes provincias que sea acompañado por un sirviente, para servirle como testigo.


Contraataque

Por la naturaleza arbitraria de este derecho, cualquiera que estuviese recibiendo el ataque tenía a su vez el derecho de defenderse con un wakizashi o sable corto. Esta situación era común en el caso de un samurai de alto rango ejerciendo el derecho contra uno de menor grado, ya que éstos siempre iban armados, y por tanto portaban uno.

Anécdotas

En un incidente bien conocido, un plebeyo empujó en la calle a un samurai, quien señaló educadamente la falta de respeto sin obtener disculpa. Sintiéndose piadoso, el samurai ofreció su wakizashi al plebeyo para darle la oportunidad de defenderse, pero en vez de eso el paseante decidió huir con el arma, causando mayor deshonor. El incidente resultó en el samurai siendo expulsado de su clan y no volviendo a ser readmitido hasta que encontró al plebeyo, recuperó el sable y mató al hombre y a toda su familia.


Otro ejemplo de kiri-sute gomen es descrito en la historia de la estatua de Hōgyū Jizō. Un joven, cuyo padre fue asesinado por kiri-sute gomen, hizo 100 estatuas de piedra durante el resto de su vida, en Kumamoto. 

En enero de 1686, un herrero llamado Hichizaemon, que era gran bebedor, lanzó un fuelle de bambú a su hijo, el cual, accidentalmente golpeó la frente de un samurai, Ohyano Genzaemon. Lejos de aceptar las repetidas disculpas, Genzaemon inmediatamente mató a Hichizaemon con una espada, recordad que esto era legal. Genzaemon, Hôgyû y su hermana levantaron acta sobre los hechos y el Bugyô (奉行) "Gobernador" no castigó a Genzaemon. A causa del dolor, el jóven entró en el templo Budista para dar descanso a su padre, y ofreció una oración con el voto de que haría 100 estatuas de piedra. Hizo 107 entre 1722 y 1732, año en el que murió. La estatua número 100 estaba en Ôjôin 往生院 en Kumamoto, y es la estatua más grande (186 centímetros de alto) junto a otras en la gran piedra de loto.

En otra entrada os hablaré en más profundidad sobre los Jizo.


 Actualmente

En la actualidad, la expresión sigue siendo utilizada como equivalente a disculparse por adelantado a una posible ofensa que se va a cometer.
También si os gustan las camisetas con palabras japonesas existe merchandising de ello.


P.D. Recordad que hoy en día es ilegal, no me hago responsable de lo que llevéis a cabo.

Fuentes: https://es.wikipedia.org/wiki/Kiri-sute_gomen
https://en.wikipedia.org/wiki/H%C5%8Dgy%C5%AB_Jiz%C5%8D

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