Una de las imágenes más típicas del otoño en Japón es, sin duda, la del enrojecimiento de las hojas, el llamado kōyō (紅葉) o comúnmente momiji (もみじ) en relación al arce japonés cuya hoja pasa de verde intenso a rojo intenso durante el otoño.
Siguiendo el camino contrario al florecimiento de los cerezos en primavera, es decir, cubriendo todo el país de noreste a suroeste, las hojas se van tornando amarillas, anaranjadas, rojas y hasta violetas con la llegada de los vientos más fríos y la bajada de temperaturas en un espectáculo de la naturaleza realmente impresionante que merece la pena ser visto y disfrutado.
Hojas que van tornándose amarillas, naranjas, rojas… en Kioto.
Tradición del momiji
Disfrutar del espectáculo del enrojecimiento de las hojas de otoño no es una tradición reciente, sino que se lleva haciendo en Japón desde hace centenares de años. Tanto la antología poética Manyoshu del periodo de Nara (710-794) como La Historia de Genji, escrita por Murasaki Shikibu a comienzos del siglo XI, hacen referencia a cómo los japoneses disfrutaban del enrojecimiento de las hojas de otoño, demostrando que ya en el periodo Heian (794-1185) los nobles disfrutaban de paseos otoñales bajo hojas de mil colores.
“Hoy los colores de otoño en Saga
ayer los colores de otoño en Ohara
mañana los colores de otoño de Kifune”
Durante el período de Edo (1600-1868), primero fueron los shogun y los samuráis, seguidos de la clase de los comerciantes y las clases bajas, los que disfrutaban del cambio de las estaciones con el enrojecimiento de las hojas de otoño. De hecho, se dice que el shogun Tokugawa Yoshimune plantó cerezos y arces en el parque Asukayama (en el actual distrito Kita de Tokio), uno de los sitios más populares para disfrutar de la naturaleza durante el periodo de Edo. Y ya en el periodo de Meiji (1868-1912) los japoneses comenzaron a viajar por el resto del país para disfrutar de la belleza del momiji y sus mil colores, actividad que sigue hasta nuestros días.
Ukiyo-e de momiji, de Kunisada
Momiji-gari
Momiji-gari es la expresión comúnmente utilizada en Japón para hacer referencia al hecho de ir al templo, al santuario o a la montaña a disfrutar del espectáculo que ofrecen las hojas rojas de otoño.
El térmimo kari (gari) significa literalmente ‘caza’ y hace referencia directa a las sesiones de caza que los nobles disfrutaban en el Japón del pasado. Con el tiempo, el término comenzó a popularizarse también entre aquellos que salían al bosque a recolectar frutas (por ejemplo, ichigo-gari, lit. la caza de fresas) y finalmente acabó usándose para cualquier actividad relacionada con ir al bosque y disfrutar de la naturaleza. De ahí que momiji-gari, lit. caza de arces o caza de los colores del otoño, signifique realmente ir en busca de aquellos sitios desde los que disfrutar del espectáculo de las hojas rojas de otoño.
Momiji en Kioto.
La leyenda de Momiji
Pero el origen de la expresión momoji-gari puede tener otra explicación, si nos fijamos en la leyenda de Momiji, la mujer endemoniada de Togakushi.
Cuenta la leyenda que hace mil años había una mujer endemoniada llamada Momiji que se trasladó a Togakushi (actual ciudad de Nagano). Si bien al comienzo Momiji tenía una buena relación con sus vecinos del pueblo, pronto se alejó de ellos y se fue a vivir a una cueva llamada ‘la cueva de los demonios’ (Oni no Iwaya) en el monte Arakurayama, y junto a mujeres de la banda de Oman, una temida mujer de fuerza monstruosa, Momiji comenzó a aterrorizar a los vecinos del pueblo.
Las noticias del poder y la maldad de Momiji y sus compañeras llegaron hasta Kioto, donde Komimochi Tairano ordenó realizar una caza de demonios. Al llegar a las cercanías de la cueva, sin embargo, Komimochi decidió detener a su ejército y organizar un banquete para espiar a Momiji. Es en este punto cuando la leyenda se divide en varias posibles versiones. Según una de las versiones, Momiji se disfrazó de monje y ofreció sake envenenado a Komimochi, matándolo después. Según otra versión, la historia fue al revés, fueron los soldados de Komimochi los que ofrecieron sake envenenado a Momiji, matándola después. Pero la versión más popular es que el ejército de Komimochi no se detuvo, Momiji se transformó en demonio y luchó contra los soldados, matando a muchos de ellos, hasta que finalmente Komimichi logró vencerla gracias a las plegarias que recitaba a Buda mientras luchaba.
La leyenda de Momiji (imagen de npo-hiroshima)
El mejor momiji
¿Cuáles son los mejores árboles para disfrutar del momiji? La verdad es que el momiji se disfruta en cualquier parte en Japón, pero sí hay una serie de árboles que ofrecen un espectáculo mayor y que por lo tanto están muy bien considerados por los japoneses durante el momiji-gari.
Los mejores árboles de hoja caduca para disfrutar del momijison:
- Iroha momiji (イロハモミジ) o arce japonés. Es la estrella del otoño en Japón, sin duda alguna. Sus hojas pasan de verde intenso a rojo espectacular.
- Ichō (イチョウ) o gingko. Las hojas del ginko se vuelven amarillas con la llegada del otoño, contrastando maravillosamente con las del arce o el serbal.
- Nana kamado (七竃) o serbal. De fruto rojo, sus hojas se tiñen de intenso color rojo con el otoño.
- Nurude (ヌルデ) o zumaque chino. Sus hojas se tornan anaranjadas y rojas, creando un espectáculo de colores digno de ver.
¿Cuándo ir a Japón para disfrutar del momiji?
Ésta es una pregunta que nos hacéis en repetidas ocasiones, así que intentaremos responderla teniendo en cuenta las siguientes consideraciones.
La localización
La temporada de momiji comienza a mediados de septiembre y dura aproximadamente tres meses, pues avanza al revés que las flores de cerezo, es decir, avanza de norte a sur. Así pues, comienza en Hokkaido a finales de septiembre y termina en las islas de Okinawa a comienzos de diciembre, aunque en las zonas montañosas y por lo tanto más frías de Honshu mantiene un calendario más avanzado que en el resto de ciudades.
Para explicarnos, por las zonas turísticas de
Tokio, Kioto y Osaka suele producirse a mediados de
noviembre, aunque en zonas de montaña como
Nikko, por ejemplo, se produce
un poco antes, normalmente a comienzos/mediados de octubre. Tenedlo en cuenta a la hora de planificar vuestro viaje.
El clima
Como sucede con los cerezos, es un fenómeno natural que puede cambiar de año en año debido a cambios en las temperaturas o en las lluvias, razón por la que la Agencia Meteorológica de Japón hace un seguimiento de estado de las hojas de otoño en todo el país a través de su página web y que podéis consultar antes y durante vuestro viaje para localizar los mejores sitios en los que ver momiji.
Además, hay que tener en cuenta que en las zonas montañosas del centro de Honshu el momiji se produce antes que en las zonas más cálidas de Tokio, Kioto u Osaka.
Duración
Al contrario de lo que sucede con la floración de los cerezos, cuya belleza es efímera y dura tan sólo unos días, el momiji es un espectáculo algo más longevo y suele durar dos o tres semanas bien buenas.
El avance se suele marcar con diferentes colores, según el estado de las hojas:
Color | Descripción |
| Mada (まだ): Lit. ‘todavía’ y se simboliza con una hoja de arce verde para transmitir que todavía no ha comenzado el proceso de cambio de color de las hojas de otoño. |
| Irodzuki (色づき): Se simboliza con una hoja de arce verde con puntas rojas y una hoja de arce anaranjada con puntas amarillas para transmitir que las hojas comienzan a tornarse amarillas; primero las puntas se vuelven amarillas y van ganando color para acabar anaranjadas.¡ |
| Migoro (見ごろ): Se simboliza con una hoja de arce roja para transmitir que éste es el momento perfecto para ir a ver las hojas rojas de otoño, que están en su color más pleno. |
| Rakuyō hajime (落葉はじめ): Se simboliza con una hoja de arce marrón para transmitir que el proceso de cambio de color comienza a decaer y que las hojas pasan de rojo intenso a marrón hasta caer y dar paso al invierno. |
Previsión
Teniendo todo esto en cuenta, siempre recomendamos visitar la página de la Asociación meteorológica de Japón, donde año tras año van actualizando la información para que podáis disfrutar del momiji como auténticos japoneses.
Ahí podéis ver un mapa visual e interactivo que va mostrando con colores el estado del momiji en todo Japón. Podemos clickar en las distintas zonas para ver el desglose de colores. Al lado, podemos ver también cómo están las hojas en algunos lugares.
Al lado del mapa, hay un enlace llamado “calendario de momiji” que nos lleva a una página con un calendario, que podemos desglosar por regiones, en el que podemos ver de manera visual, cuando habrá momiji en esa zona concreta (a comienzos, mediados o finales de mes).
Aparte, debajo del mapa general, encontramos una tabla con la información de las principales zonas y el estado del momiji en ellas.
También en la página principal podemos ver lugares en los que hay iluminaciones nocturnas o eventos especiales, para ver si alguno cuadra con nuestro viaje.
Así que si vais a Japón en otoño… ¡a disfrutar del espectáculo de las hojas rojas de otoño!
Fuentes:
Revista Japón desde otra perspectiva,
Japonismo.